Prosperidad

Prosperidad

Hara Therapy

Yoga Reiki Hara Kali&Shanti "donde el bienestar nace de dentro hacia fuera".

El Hara constituye el centro de tu ser, el vínculo con la existencia, la morada de la voluntad, la referencia que presta sentido a la vida.

Un viaje hacia el centro de tu ser, un viaje que comienza con el cuerpo y a lo largo del cual se desciende de la cabeza al corazón y del corazón al Hara.

"Aquel que comprende tiene alas"

Las principales causas del estrés en Occidente son "querer ser lo que no somos y hacer demasiadas cosas en una hora".

Aquí y ahora lo único seguro son los cambios constantes, inevitables, dejémonos llevar, soltar, sacar, soñar, actuar, volar...si te propones cambiar vas a crear tensión, primero hay que aceptar y luego relajar, tenemos que aprender cuál es nuestro ritmo, desde la relajación.









martes, 29 de diciembre de 2009

Intuición



La vida es del corazón. La vida solo puede crecer a través del corazón. Es en el suelo fecundo donde el amor crece, la vida crece, la divinidad crece. Todo lo que es bello, todo lo auténticamente valioso, todo lo que tiene sentido, todo lo que es importante, surge del corazón. El corazón es tu verdadero centro. La cabeza no es más que la periferia. Vivir en la cabeza supone vivir en la circunferencia sin ser consciente siquiera de las bellezas y tesoros que hay en el centro. Vivir en la periferia es la estupidez. Vivir a través de la cabeza es la estupidez, y vivir con el corazón y utilizar la cabeza cuando la necesites es inteligencia.

El centro, el maestro, se encuentra en el centro de tu mismo ser. El maestro es el corazón la cabeza no es más que una sierva; eso es la inteligencia. Cuando la cabeza se convierte en maestra y se olvida todo sobre el corazón, eso es estupidez.

Puedes elegir lo que quieras. Recuerda que la cabeza es una esclava maravillosa, de gran utilidad, pero como maestra es muy peligrosa y envenenará toda tu vida. ". Mira a tu alrededor! Las vidas de las personas están completamente envenadas, envenenadas por la cabeza.

OSHO

lunes, 28 de diciembre de 2009

La respiración


 La importancia de la respiración es vital en nuestra vida, bastaría con recordar que empezamos a vivir cuando hacemos la primera respiración y morimos al realizar la última exhalación. Algo tan sencillo y natural como este acto, resulta adulterado por los hábitos de nuestra vida moderna, por lo que se hace necesario el "aprender a respirar".

Respirar es vivir y no hay vida sin respiración.



No solamente los animales más complejos basan su vida y su salud en el respirar, sino que hasta las formas más simples de vida, las plantas incluidas, deben al aire su existencia. El niño al nacer hace una larga y profunda inspiración, la retiene un instante para extraer de ella las propiedades vitales y las exhala lentamente, así principia su vida en la tierra. El anciano da un débil suspiro, cesa de respirar y acaba su vida.

Desde un suave soplo del niño, hasta el último suspiro del moribundo, se cumple una larga sucesión de continuas respiraciones.


La respiración puede considerarse así, como la más importante función del cuerpo, porque de ella dependen indudablemente todas las demás. El hombre puede vivir un tiempo sin comer; menos sin beber, pero sin respirar, sólo vive pocos minutos. El hombre no solo depende de la respiración para vivir, sino que también de los correctos hábitos de respirar, que son los que le han de dar la vitalidad perfecta y la inmunidad contra las enfermedades.

El dominio inteligente de la facultad de respirar, prolonga nuestros días sobre la tierra, dándonos mayor resistencia; mientras que una respiación descuidada tiende a acortar nuestros días, mengua nuestra vitalidad y nos coloca en condiciones favorables de ser presa de muchas dolencias y graves enfermedades.



El hombre en su estado natural, no tenía necesidad de que le diesen instrucciones sobre como respirar y al igual que el animal  y el niño, respiraba natural y debidamente, según los designios de la naturaleza; pero en esto también ha sufrido la influencia modificadora de la civilización.

El porcentaje de los hombres civilizados que respiran correctamente es muy reducido y el resultado puede observarse en los pechos hundidos, en los hombros caídos y en el espantoso aumento de las enfermedades del aparato respiratorio. Si se estudia el asunto, se observará que la relación entre la respiración natural y la salud es evidente y explicable, tanto si la consideramos desde el punto de vista oriental, como del occidental.




Las enseñanzas occidentales demuestran que la salud física depende principalmente de una respiración correcta. Los instructores de Oriente no sólo admiten que los Occidentales tienen razón, sino que sostienen también, que además del beneficio físico derivado de una respiración normal, es posible acrecentar la energía mental del hombre, su felicidad, el dominio de sí mismo, la claridad de visión, la moralidad y aún su perfeccionamiento espiritual, conociendo y aprovechando la ciencia de la respiración.



El yogui  practica una serie de ejercicios mediante los cuales, obtiene el dominio de su cuerpo y la capacidad para enviar a cualquier órgano o parte del cuerpo, una mayor corriente de energía vital o Prana, fortaleciendo así y vigorizando de este modo, la parte u órgano que desea. Está familiarizado con todo lo que su hermano científico occidental conoce sobre los efectos fisiológicos de una respiración correcta; pero sabe también que en el aire hay algo más que oxígeno y nitrógeno y que la simple oxigenación de la sangre no es la única transformación que se produce al respirar. Sabe que la respiración rítmica lo puede colocar en vibración armónica con la naturaleza y favorecer el desenvolvimiento de sus latentes facultades y que dirigiendo su respiración no sólo puede curarse a sí mismo y a los demás, sino que también puede desterrar el temor, las preocupaciones y las emociones siniestras, de modo que mejore las cualidades armónicas de su carácter.


Siéntate, empieza a inhalar y exhalar por la nariz de forma consciente, sintiendo que al inspirar el aire entra y al exhalar el aire sale. Dedícate unos minutos al día para ti y simplemente respira y observa, algo que es innato y natural en el ser humano y que debemos volver a aprender. 

Namasté y mucho Prana para tod@s. 

Redes 50: Meditación y aprendizaje

Redes 50: Meditación y aprendizaje

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domingo, 27 de diciembre de 2009

Sekhem-Seichim-Reiki



 Estamos atravesando un período de grandes cambios, crecimiento y aceleración progresiva. Este es un tiempo para reconstruirnos y volver a crearnos a nosotros mismos una nueva vida y un  nuevo planeta. En el perfecto tiempo cósmico que vivimos en nuestro Universo, SKHM  y SSR están aquí para ayudarnos a despertar y asistirnos en el crecimiento, expansión y evolución dentro de nuestra verdadera naturaleza. Como seres multidimensionales de Amor Divino, Sabiduría y  Poder que somos, desde el principio buscamos alcanzar y realizar el verdadero Conocimiento del Ser.

El flujo de la corriente energética SKHM, sea cual sea el nombre por el que lo llamemos y sea cual sea la forma en la que se ha transmitido, es verdaderamente un milagro y es infinito en su capacidad para guiarnos a través de los pasos y estados que necesitemos para navegar en nuestro camino de vuelta a casa, hacia la fuente del Amor Impersonal o Amor Absoluto. Amorosamente nos busca y nos encuentra donde quiera que estemos y nos susurra desde la profunda y suave voz interior, diciéndonos "TÚ ERES ESO" e ilumina nuestro camino hacia la más alta meta. No hay fin a las posibilidades de crecimiento con el uso de esta energía. Utlizamos el término "AMOR SUPREMO" durante todo el texto, refiriéndonos al Amor Incondicional o Impersonal que habita dentro de los seres humanos y al que hace referencia el mantra que se le dio a Patrick Zeigler para que trabajara con él  como parte de las enseñanzas  que recibiría inmediatamente en su iniciación de la Gran Pirámide de Keops, donde recibiría la corriente de energía del SKHM. El amor divino o Amor Impersonal es la esencia central del poder del Universo y puede encontrarse en todas partes. Repitiendo este mantra se abrirá la flor de loto del corazón, permitiendo a la persona experimentar un mayor amor y comprensión hacia otros y hacia nosotros mismos; luego este amor universal nos sanará tan profundamente que llegaremos a saber que la fuente del "AMOR SUPREMO" somos nosotros mismos y está en nuestro interior.

Al estado de conciencia unificado donde Todo es Uno y Uno es Todo se le llama la presencia del YO SOY. Debido a que la naturaleza de la energía se expresa así misma de una forma única y personal con cada persona.

Reiki Karuna





Karuna es una palabra sánscrita que se emplea en el hinduismo, budismo, zen, y está en la base de muchas tradicions espirituales como el principio y la energía de la compasión.

Gautama es en honor al Buda histórico, Shidharta Gautama, que vivió hace unos 2.500 años en la India como Maestro Perfecto de Conocimiento de su época. El sistema Karuna Gautama Reiki es un sistema en cuyo espíritu está el ser una herramienta de desarrollo de la compasión desapegada en todos aquellos que así lo sientan.

Buda decía que todo ser no iluminado está enfermo en alguna de las capas de su ser. Con este sistema de Reiki nos acercamos a la compasión, ayudándonos a sanar todas aquellas capas que nos alejan de nuestro verdadero estado de perfección.

Es un sistema que se ha demostrado tan efectivo como el sistema Usui-Tibetano y más. Actúa absolutamente en todas las capas del Ser, desde la más física hasta la más espiritual.

Se refiere genéricamente a la intención compasiva, como el deseo de ver libres de sufrimiento a todos los seres, y sólo puede desvelarse con plena conciencia cuando hemos descubierto la verdadera naturaleza de nuestro ser, e integrando nuestro límites, condicionamientos y conflictos podemos llegar a ser conscientes del sufrimiento de los demás.

Cuando aprendamos a ayudarnos a nosotros mismos y saber cómo afrontar nuestros conflictos, estaremos en condicions de ayudar a los demás; entonces el sentimiento de compasión Karuna emergerá de nuestro centro rompiendo los anclajes que le impedían manifestarse.

Existen actualmente 13 símbolos Karuna integrados en el sistema, 4 son maestros y 9 pertenecen al nivel de practicante, si bien todos están en un plano de vibración correpondiente al plano de los Maestros Ascendidos.

jueves, 24 de diciembre de 2009

Shivoham Om Namah Shivaya



Sachara Chara Para Purna Shivoham Shivoham (por 2)
Nytiananda Swarupa Shivoham Shivoham (por 2)
Sachara Chara Para Purna Shivoham Shivoham (por 2)
Nytiananda Swarupa Shivoham Shivoham (por 2)

Anandoham (por 16)

Namah (por 2) Hiatuu
Shivoham (por 32)

Om Namah Shivaya (por 32)
Sachara Chara Para Purna Shivoham Shivoham (por 2)
Nytiananda Swuarupa Shivoham Shivoham (por 2)
Anandoham (por 16)

lunes, 21 de diciembre de 2009

El equilibrio entre la mente y el cuerpo



Vuelve a prestar atención a los sentidos. Haz cualquier cosa con las manos, con la tierra, con los árboles, con las rocas, con las personas. Haz cualquier que no necesite pensarse mucho. Disfruta de ello. Entonces, tu cabeza se irá aliviando poco a poco. Será beneficioso para la cabeza también, porque cuando la cabeza está demasiado cargada, piensa; pero no puede hacerlo.

¿Cómo va a pensar una mente preocupada? Para pensar necesitas claridad. Para pensar necesitas una mente que no esté tensa. Parecerá una paradoja, pero para pensar hace falta una mente sin pensamiento. Entonces, podrás pensar muy fácilmente, muy directamente, intensamente. Pon cualquier problema delante de ti y tu mente no pensante empezará a resolverlo.

Entonces aparece la intuición. No es preocupación; solo perspicacia. Cuando la mente está demasiado cargada de pensamientos, piensas mucho pero sin propósito. Se queda en nada; no hay nada en la cabeza. Vas dando vueltas y vueltas; haces mucho ruido, pero al final el resultado es cero.

Cuando la cabeza está equilibrada, en su justo lugar, funciona mejor; de lo contrario está atascada.

OSHO

miércoles, 16 de diciembre de 2009

La pasión por lo imposible




Vive momento a momento, dejando continuamente atrás el pasado, como el polvo que se acumula en un espejo. Quien se siente satisfecho con el presente no se preocupa por el futuro. Piensas en el futuro porque tu presente es malo, porque sufres terriblemente. Para evitarlo, para no verlo, te centras en metas lejanas. Jamás alcanzarás esas metas. Te harás adicto a ambiciones y a metas, siempre estará el presente no el futuro.

Si te has olvidado de vivir el presente, ya has muerto, otra cuestión es que puedan pasar sesenta, setenta u ochenta años para que te entierren...pero habrás muerto mucho antes. En cuanto pierdes contacto con el presente, te sobreviene la muerte, pero si vuelves a establecer ese contacto, es posible la resurrección.

Solo el presente puede proporcionarte el espacio para relajarte y no forzar nada. Es el pasado lo que te imbuye una moralidad y unos ideales contrarios a la naturaleza. No puedes vencer a la naturaleza; es demasiado grande, mientras que tú eres una simple gotita en el oceáno de la naturaleza. La gotita no puede luchar contra el oceáno. Solo tiene que relajarse y hacerse una con él.

OSHO

martes, 15 de diciembre de 2009

Sintonizarse con la existencia



Hasta ahora, la gente ha hablado del pasado heroico. Tenemos que aprender el lenguaje del futuro dorado. No hay necesidad de que cambies el mundo entero; simplemente cambia tú, y habrá comenzado a cambiar el mundo. Si tan siquiera un ser humano cambia, su cambio irradicará a miles y miles de otros. Se volverá un detonador para una revolución que puede dar a luz un nuevo tipo de ser humano.



Al hombre le han impuesto demasiados estratos de ideas de todo tipo: piensa que todos esos pensamientos son propios. Como buscador, tienes que discriminar con mucho cuidado entre lo que es tuyo y lo que te ha sido dado. Y cuando empieces a clasificarlos, te asombrarás al saber que no tienes nada propio...Ahora tienes que poner a un lado toda esa carga. Pon a tu lado lo que no surge en tu interior.En cierto sentido, al comienzo te sentirás pobre. Todo tu conocimiento se ha ido, tus religiones se han ido, te sentirás muy pobre. Pero esta pobreza tiene un valor inmenso, porque sólo en esta pobreza surge tu riqueza natural, tus flores naturales, tus éxtasis naturales.

OSHO

El apego/ El no apego



El hecho de aportar atención y consciencia despierta para conseguir el acceso al cuerpo, a las sensaciones, sentimientos, a la mente, el hecho de que mantengamos despiertos los sentidos y estemos vitalmente atentos en todo momento a todas las cosas que suceden o se producen, tanto en el mundo interior como en el exterior, nos lleva a un importantísimo estado mental que estabiliza la mente, la vacía, la purifica, a la vez que la vuelve plenamente vigilante y brillantemente viva, lista para actuar espontaneámente cuando la acción lo exija.



Si creamos una sólida base, la sabiduría, la visión y la iluminación emergeran y se estabilizarán en sí mismas en el mundo consciente y así será posible que desaparezcan todas las influencias molestas y oscuras que nos obstaculizan, pudiéndose entonces erradicar y/o transformar. Ésta es la única manera en que seremos capaces de volver a nuestra conciencia intrínseca pura y luminosa que siempre brilla, que siempre existe.

Abrirnos a la consciencia, estar sensibles a ella es experimentar un espacio interior que es eterno (akalika).



IR EN POS DE LA ESPIRITUALIDAD

No se trata tan sólo de ir a un ashram, a un monasterio, refugiarse en algún centro espiritual, lejos de los desafíos del mundo, donde pautas de respuesta y factores inconscientes del sistema psicosomático pueden surgir con más facilidad.

La vida real nos ofrece constantes problemas y acontecimientos inesperados a los que hay que hacer frente cada día. Y así, si la persona es consciente puede aprender y crecer con todo tipo de dificultades, pero si no lo es se dejará arrastrar por todo tipo de problemas, reaccionará ante ellos identificándose con ellos, se comprometerá con ellos y por tanto se apegará a ellos.

Ante estos desafíos, estos lugares espirituales pueden ser un refugio o una salida provisional, pero la vida continúa.La verdadera espiritualidad consiste en el no apego, no identificación y no compromiso.




CUIDADO CON LOS FALSOS GURÚS

Seguir a alguien ciegamente, esperando que esa persona nos libere de nuestras aflicciones y que nos dé luz a nuestras vidas es una verdadera equivocación. Eso sería como un ciego que guía a otro ciego. Sólo nuestra experiencia nos hará ver con claridad, pero eso sí, con pureza de corazón, trascendiendo el ego y perfeccionando nuestra conciencia.

Por lo tanto, una serie de técnicas meditativas nos pueden ayudar en un principio para abrir y modificar estados de consciencia, pero la verdadera consciencia nos viene dada sólo por nosotros mismos, nuestra verdadera experiencia personal. Sino, tarde o temprano nos vendrá la decepción, además las experiencias de los demás no nos sirven de nada.



EN CUANTO A LA PUREZA DE CORAZÓN

A la vez que se abre el corazón crecen u florecen los sutiles estados de la mente. Éstos incluyen en amor auténtico, la compasión (karuna) el gozo (santocha) que incluye la alegría por el éxito de los demás y la ecuanimidad.



EN CUANTO A LA TRASCENDENCIA DEL EGO

El ego es controlador, perfeccionista, autocrítico, satisfecho y todo ello lucha por dirigir. Esto es un hecho cotidiano en la existencia humana cotidiana, y todo ello crea confusión, se pierde el sentido de un auténtico sí mismo, esta confusión lleva a no saber ni tan siquiera quienes somos, incluso todo ello nos lleva a situaciones de crisis de personalidad/identidad.

El ego es el que toma las decisiones, y eso no es que sea nocivo siempre y cuando la consciencia esté presente.

Trascender el ego es liberarse de esa personalidad controladora, perfeccionista, autocrítica...cuando funciona el ego consciente nos sentimos libres de patrones egoístas y alcanzamos de este modo la liberación de la personalidad.

El ego consciente puede llegar a gobernar y organizar las actividades de la vida con amor y sabiduría, cuanto más lejos vamos y más profundicemos en nuestro viaje interno de crecimiento y transformación, más perfecta se torna la consciencia.



LA NO IDENTIDAD, EL NO COMPROMISO

Nos llevará a la consciencia desapegada de todas las puertas de los sentidos de percepción, particularmente los ojos, oídos y mente. Constantemente buscamos impresiones, entusiasmo, cosas todas superficiales, cuanto más tenemos más queremos, tanto a nivel emocional como material y cuando nos enfrentamos a la duda, a la incertidumbre a los problemas aparece el desasosiego, la angustia, el dolor.

La no identidad, el no compromiso con todo eso, nos hará que mantengamos la paz interior y que al pemanecer totalmente conscientes pueda brillar la luz del conocimento interior. De hecho, todos poseemos esta luz interior y somos la luz de nosotros mismos. No dudemos en encender esa luz mediante la aplicación de la consciencia, una herramienta de transformación y visión profunda.



El apego a cualquier cosa o persona, a cualquier forma o estructura, por atractiva o vistosa que sea, el apego incluso a la espiritualidad nos llevará seguro al fracaso, a ilusiones frustadas, a pasiones frustradas, todo producto de nuestra profunda ignorancia.

Con todo ello no quiero decir que la espiritualidad sea sinónimo de seriedad, sino que podemos divertirnos, estar alegres, reír, durante el desarrollo de la consciencia, en ese entrar en la experiencia de cada uno de nosotros.

¿Qué es el Hatha Yoga?



El Hatha Yoga es un arte milenario procedente de la India y las asanas o posturas la expresión poética de ese arte.

El Hatha Yoga trabaja:

-a nivel corporal por medio de la Asana (postura)
-a nivel respiratorio por medio del Pranayama (control respiratorio)
-a nivel mental a través de Dhyana (meditación)(no-mente)

Todo ello de forma "relajada", para ello se utiliza la inducción, el aprendizaje y la práctica de la relajación, muy útil hoy en día.

Con el Hatha Yoga se consigue:

-un buen estado de salud
-estructurar, armonizar y equilibrar el cuerpo y la mente
-el buen fluir de la energía a través de la respiración
-lucidez
-discernimiento
-serenidad
-longevidad
-el cultivo espiritual independientemente de la cultura, raza o religión

¿A quién va dirigido?

A todas aquellas personas que quieran mejorar su estado de salud, que quieran evolucionar, progresar, transformar, trascender, saber....

TODOS SOIS BIENVENIDOS!!!!!!


miércoles, 9 de diciembre de 2009

SADHANA



Se divide en dos partes: la primera es la etapa dinámica, que expresa la energía activa, creativa del "HA", el principio solar; la segunda, la etapa pasiva, que expresa la energía pasiva y receptiva del "THA", el principio lunar.



Cuando se completa la secuencia de posturas, y antes de tenderse en Savasana, terminamos en una posición sentada, tradicionalmente el loto completo. La tradicional práctica sentada de Pranayama se concentra entonces en refinar y soltar la respiración, mientras el cuerpo se mantiene inmóvil en una postura que saca el máximo partido de la liberación de la caja torácica.



Con el tiempo, cuando la liberación de la respiración consigue que la mente se aquiete, abandonamos el control de nuestra respiración y entramos en meditación. Nuestra mente se aquietará en la misma medida en que hayamos conseguido liberar nuestra respiración. Llegados a este punto, dejamos que nuestra respiración, nuestra energía, nuestra postura y nuestra conciencia se asienten libremente por sí solas: algo que depende de nuestra capacidad de "soltar".



Los dos niveles de la Sadhana son: primero, actividad para liberar nuestras limitaciones habituales; luego, quietud para facilitar la cosecha de nuestro potencial latente.

Éste es el don espiritual que nos regala el Hatha Yoga: una liberación que nosotros mismos nos concedemos, tan profunda y completa como si volviéramos a nacer.

martes, 8 de diciembre de 2009

OM NAMAH SHIVAYA



Es probablemente el mantra más repetido desde la noche de los tiempos. Es la evocación-invocación-convocación de la Conciencia Despierta, del Ser Interno, la naturaleza real que reside dentro y fuera de nosotros. Es la fórmula mística que apela a nuestra semilla de iluminación, a nuestra identidad original.



Se puede repetir acoplándolo o no a la respiración, pero lo importante es la motivación de reencuentro con la naturaleza original y enfocarse más y más hacia el testigo de la mente, quedando absorto en él mismo. El mantra significa "me inclino ante mi Ser interior". Shiva es la conciencia inafectada, la más alta sabiduria y amor, el Ser.

LAS PALABRAS DE PODER (MANTRAS)



Con el surgimiento del Universo, surgió el sonido, ya que el Universo es vibración y la vibración genera sonido. Toda vida es vibración y toda vibración es sonido más o menos sutil. La vibración primordial es la base del sonido primordial, sustratum del Universo y matriz de toda la cadena de vibraciones. Todo el Universo en su incesante vibración, es un mantra.

Cuando Shiva la conciencia estática, despliega sobre sí misma a Shakti, la energía dinámica, brota el Universo y en su estallido de vibración sin límites, surge el sonido. Shakti en sí misma es sonido y de ahí que los maestros espirituales de la India declaren que Shakti gusta mucho de los mantras.




Esa energía cósmica que es Shakti, que todo lo penetra y lo anima, que hace posible el nombre y la forma (namarupa), también se encuentra en todo ser humano individual (aunque su naturaleza es transpersonal) en una semilla de iluminación que los iniciados indios denominan Kundalini.

Shakti es el Ser en acción, es su manifestación de creación y recreación, matriz del Universo de los fenómenos, generadora de la naturaleza, soporte de los vastos espacios limitados, la energía que hace posible todo movimiento, evolución y transformación.

Shakti mantiene el juego cósmico y anima a todos los seres, es la energía primordial y en el ser humano hace posible todas sus actividades psicofísicas, como energía espiritual es Kundalini y como energía vital es Prana, es voluntad, actividad y conocimiento. Es el laberinto de todas las apariencias y tiene el mismo poder para velar que para desvelar.



El guerrero espiritual entra en el Universo de las aparencias para ir más allá de las apariencias y rescatar su conciencia última. La expansión del Ser en lo infinito a través de su Shakti, origina un océano de vibración sin orillas. En la pantalla del Ser, siempre inafectada, se celebra el descomunal juego cósmico de formas y sonidos.

Los mantras son determinadas palabras místico-esotéricas para despertar la energía interna y vivenciar lo que está más allá precisamente de las palabras. Buena parte de los mantras son el resultado de las investigaciones de los grandes rishis (sabios videntes) de la India.

El mantra es el puente de plata hacia el Ser, es un medio para conectar la mente con aquello que el mantra designa y pretende evocar. Hay muchos mantras que designan el Ser y su repetición es un medio para identificarse mental y emocionalmente con él.



El mantra es el reflejo de la energía cósmica y al repetir el mantra uno se proyecta hacia la Totalidad. El mantra se repite en diversos niveles de densidad y así puede alcanzar no sólo el cuerpo físico, sino a los otros cuerpos que conforman al Ser humano. Pero para que el mantra ejerza su poder incluso el de domar la mente, es necesaria la actitud adecuada. Un mantra repetido mecánicamente no sólo no goza de eficacia alguna, sino que se vuelve una adormidera de la consciencia, repetido de forma adecuada es una vía hacia la Totalidad, un medio para tranquilizar la mente y clarificar la consciencia, purificación de los estratos profundos de las psiquis y recreación de un estado de ánimo armónico. Los guerreros espirituales han utilizado el mantra para sacar a flote sus recursos, regenerar su mente cansada, activar su poder de atención, conectarse con la corriente de consciencia despierta y experimentar un sentimiento de apertura.




El mantra, con la actitud adecuada, ayuda a modificar el eje de la mente y obtener vislumbres superiores, es un condensador del sonido cósmico primordial, pues atrapando el hilo de la vibración más burda, podemos escalar hasta la vibración más sutil, afinando así su conciencia, clarificando su visión, desarrollando la intuición yóguica. Es como reandar el camino hacia la fuente original, porque el mantra es resultado del pensamiento, el pensamiento es un reflejo de la Shakti y la Shakti es la emanación del Ser.

Desde esa prespectiva, el mantra es una palabra sacralizada y cargada de fuerza, concebida por los grandes videntes de la India y cargada de poder de tanto haber sido repetida con la motivación adecuada.

El guerrero espiritual es un alquimista de su interioridad, que trabaja en la ciencia de la transmutación psicológica para mutar sus energías inferiores en energías superiores, su aplomo interno en liberadora energía áurea.



Cuando se repite el mantra, aflora en la consciencia aquello que el mantra neutraliza las ideaciones descontroladas y proyecta hacia su esencia, lo que evoca, más allá de las palabras, en el silencio de la mente.

Facilita la interiorización, ayuda a combatir la ansiedad y la agitación, propulsa la mente a niveles de mayor receptividad, intensifica la atención mental, deja huellas positivas en el subconsciente y estabiliza las emociones.

Unos mantras tienen tienen una siginificación espiritual, pero otros sólo son semillas de poder y de energías, como los bijamantras o simientes de mantra, muchos designan al Ser, o a la energía cósmica, pero otros son mantras de recreación de importantes actitudes vitales psicológicas.





El mantra dispone de la triple capacidad de evocar, invocar y convocar.Evoca por ej: al Ser, lo invoca y de hecho lo convoca. Mediante la evocación conectamos mental y emocionalmente con el Ser primordial, mediante la invocación tratamos de que nos transmita su mensaje, su sabiduría, su energía, el nombre atrae a la forma y la forma despierta la esencia.

Las vibraciones deben proyectarse desde la lengua a la garganta, el corazón y la boca del estómago, perforando así los distintos centros de consciencia-energía. Se diluye la egoidad y el mantra es como una brisa que acaricia todo el mundo interior. La emoción debe fluir con libertad, espontáneamente.

Hay muchas clases de mantras y su recitación puede ser verbal, semiverbal o puramente mental.





OM , que representa el sonido primordial y del cual toda vibración retorna. Puede ser ejercitado acompañándolo con la inhalación y la exhalación. Al inhalar se repite una vez alargándolo y al exhalar se procede de igual forma. Hay que permitir que todo el espacio interno se sature por la vibración y significado del mantra, también puede ejecutarse la recitación enviando sus vibraciones a todas las zonas del cuerpo y propagando así su energía por todo el organismo y si se desea, apoyando la recitación por la visualización de que estamos inmersos en el oceáno de energía sin límites.

GAYATRI MANTRA



Gayatri Mantra es una invocación a la Luz Divina.

OM BHUR BHUWAH SWAH

TAT SAVITUR VARENYAM

BARGHO DEVASYA DHIMAHI

DHIYO YO NAH PRACHODAYAT


lunes, 7 de diciembre de 2009

Poema budista

Mente no nacida

El poder de la mente

La meditación en acción




Siempre se ha dicho en la tradición Yóguica que los frutos de la meditación deben ser conducidos a la vida cotidiana. La vida cotidiana es la prueba, el desafío, la corroboración de que estamos interiormente avanzando.

El guerrero espiritual de la India siempre se ha servido del Yoga. El Yoga es método y el Yoga es su método. El Yoga es actitud vital, transmutación de las energías, mutación psicológica para desencadenar la más alta sabiduría liberatoria.



No basta con sentarse a meditar, salvo que la práctica meditacional sentada sea ejecutada durante muchas horas diarias. Es necesario de no ser así completada con una actitud meditativa a lo largo de la jornada, con lo que se ha venido conociendo en Oriente como la contemplación en la acción, consistente en mantener lo más estable posible un centro de consciencia permanente e inafectado, una actitud receptiva y ecuánime.

Siempre que la mente está atenta y ecuánime, eso es meditación, cualquier cosa que se esté efectuando o donde quiera que se esté llevando a cabo. Esta actitud meditativa se puede mantener en el mercado, en el ocio, en el trabajo, en la actividades cotidianas de cualquier orden.




El guerrero espiritual trata de mantener siempre esa mente meditativa, nueva y directa, centrada en cada momento, observante y madura. Estimula siempre que le es posible la atención pura, que puede captar al desnudo todo lo que sucede en nosotros y fuera de nosotros, de instante en instante, sin interferir con la propia psicología, más allá de la fuerza del hábito, libre de filtros socioculturales.



El guerrero espiritual trata de aplicar esa atención a la vida cotidiana, porque ella le ayuda a mantenerse más en su propio eje inafectado, ver las cosas con mayor objetividad, actuar en la urgencia misma del momento, estar en la respuesta existencial y no en la reacción mecánica. Mediante esa atención la visión es más pura y fresca, todo adquiere mayor relieve, se armoniza la mente y el individuo puede descubrir en seguida sus tendencias de avidez y aversión, sus contradicciones y subterfugios, sus prejuicios e ideas preconcebidas y las infinitas contaminaciones mentales.



Una atención tal es el rival por excelencia de la negligencia y de los fatales resultados de la misma. La atención pura penetra en íntimo de las cosas y rescata mensajes ocultos, revela el otro lado de los acontecimientos y sirve de filtro, custodio y guardián de la mente.

 Una mente atenta no se pierde tanto en las superficialidades y en lugar de obtener visiones fraccionadas, obtiene vislumbres más tolerantes. Los acontecimientos negativos del exterior no alcanzan del mismo modo a la persona, que puede ser ella misma a pesar de las circunstancias externas.



 Una mente atenta está mejor dispuesta para descibrir la urdimbre del propio autoengaño y genera factores para que brote la sabiduría. La atención intensifica la consciencia, clarifica la percepción, previene contra los procesos mentales deteriorantes, gana terreno a la esfera sombría del subconsciente, evita entregarse a ensoñaciones que enturbian la realidad.

 Con la ayuda de una buena atención somos capaces de ver e investigar las causas y efectos, los temores y obsesiones, las ilusiones encadenantes, para ir superando todo ello. Al estar atentos seremos capaces de contrarrestar el poder hipnotizador de las identificaciones y aprenderemos a diluirlas, podremos captar sin ser siempre coloreados, percibir sin tener necesaria y mecanicámente que reaccionar.



 Aprenderemos a ser interiormente pasivos cuando las circunstancias lo requieran, no generaremos sufrimiento mental sobre el sufrimiento mismo, intensificaremos nuestra comprensión sobre nuestra mente y los medios para llegar a ella, no malgastemos tanto nuestras energías en inútiles charloteos mentales y podremos acopiarlas para ponerlas al servicio de la mutación interior.

Con la atención mental bien dispuesta examinaremos nuestra conducta y la perfeccionaremos, evitando muchos errores que dañan a los otros y a nosotros mismos. Podremos mantener, en palabras de Kipling "la cabeza tranquila cuando todo alrededor es cabeza perdida", neutralizaremos los fallos que vienen dados por la irreflexión y la neglicencia, las heridas que provocamos a los otros por nuestra indolencia mental. Gracias a ella refrenaremos palabras y pensamientos. En las situaciones más difíciles mantendremos un mínimo de seriedad y autoconsciencia. Aplicada sobre nosotros, nos ayudará a mantener la presencia del Ser.



Favorece la investigación espiritual y posibilita los acontecimientos cotidianos para que sean estímulos en la búsqueda. Previene contra los conflictos y fricciones internos y externos. No deja que nada sea insignificante ni rutinario, pues concede a todo su propio peso específico. Una atención así entrenada facilita el aprendizaje continuado y es portadora de intuición.

 Se presta a evitar los automatismos y pone condiciones para cultivar los factores sanos de la mente (contento, energía, ecuanimidad y tantos otros). Requiere un esfuerzo perseverante, pero ese esfuerzo es el que lleva al esfuerzo sin esfuerzo, ese control conduce a la espontaneidad y, como se lee en el Secreto de la Flor Dorada "si intencionadamente se llega a un estado inintencional, se obtiene la comprensión".

Evitaremos la crispaciones musculares y adquiriremos la elegancia natural del guerrero espiritual. Frenaremos y disolveremos la compulsión que en sí misma es fea y agresiva. Transmutaremos la agresividad que hay en todo ser humano en energía de liberación y estaremos más capacitados para adaptarnos y poder saber qué es en cada momento lo más idóneo o conveniente.



Un guerrero sin atención pura no es un guerrero. Como el guerrero común tiene que estar muy alerta para no ser presa de las argucias del enemigo, así el guerrero espiritual tiene que estar muy atento para no dejarse encadenar por contaminaciones que perturben y opaquen su consciencia.

La atención hace al guerrero diligente, espiritualmente fornido, amplia y profundiza su comprensión, le ayuda a refrenar las asociaciones mentales, poner sus energías al servicio de la libertad interna y de la conquista de uno mismo, clarifica los objetivos espirituales y no permite ningún tipo de sombrías escaramuzas psíquicas.



Como el guerrero común cuida, limpia y protege su espalda, así el guerrero espiritual presta todo su interés a la atención, la atención es su guía, le dice cuándo proceder y cómo proceder. Le hace hábil y diestro en el tortuoso camino de la búsqueda interior. Afina su talante de guerrero, cultiva sus mejores condiciones y potencialidades, le dota del vigor interno necesario para retomar una y otra vez el hilo de la consciencia despierta.

 Es también ayudándose de la atención mental en la vida cotidiana, que puede el buscador mantener la independencia con respecto a sus propios actos y el desapego con respecto a los resultados de los actos, efectuando con lucidez cualquier acción pero sin implicarse en relación de dependencia con ella. Podrá ejercitarse en la acción sin involucrarse en ella y sin perseguir compulsivamente sus resultados. La acción será así instrumento liberatorio y no causa de esclavitud.

Lograr relajarse



Después de aprender y trabajar con paciencia y gradualmente en cada una de las zonas de resistencia específicas que aparecen dentro del patrón general de cada Asana se empezarán a liberar cada una de las áreas concretas implicadas y todo eso hay que integrarlo.



Cuando esto ha ocurrido, podremos entrar en el segundo nivel de Asana, donde se trata su aspecto nutritivo y de integración. En este nivel, se absorve, ,en nuestra estructura física, energética y mental, el efecto de cada Asana. Al mantener el Asana en este nivel, ocurren profundas transformaciones, corporales, energéticas y mentales. Se trata de un proceso de apertura, revelación, armonización y liberación que nos permite ser más nosotros mismos. Al no estar ya sujeta por las restricciones que la limitaban, la energía vital puede fluir a través de nosotros libremente, limpiar todas las impurezas que se han ido depositando en nuestros sistemas y hacer posible que florezca todo nuestro potencial.



Así pues hay dos niveles de Asana. El primero es activo, correctivo, gradual y varía en su aplicación específica de individuo a individuo. Implica la eliminación de los viejos patrones de restricción. El segundo es pasivo, nutritivo, integrándote y su aplicación es Universal. Implica la liberación de nuestro componente Universal, que nos integra con el resto del Cosmos. Lleva tiempo establecer cada uno de estos niveles.



El primer nivel es crucial para el dominio de la relajación. Si somos fuertes, flexibles y estamos resueltos a conseguirlo, podemos, por lo menos a corto plazo, imponer la forma de la Asana a nuestros músculos. Podemos forzarnos a nosotros mismos para conseguir adoptar la postura, mediante el calor, la fuerza la decisión, la ansiedad, la deseperación o una combinación de todos estos elementos. Pero esto no es Asana.

Las resistencias físicas subyacentes y sus lesiones emocionales más profundas, no son liberadas. Sencillamente, durante un breve lapso de tiempo se dejan de lado. Si lo repetimos día tras día, podemos convencernos a nosotros mismos, a través de un progreso físico rápido en nuestras esterillas de práctica, de que algo hemos logrado.



 Pero la prueba verdadera tiene lugar cuando salimos de la esterilla. ¿Nuestra vida está más libre de las desavenencias y conflictos que podemos causar con nuestras acciones? ¿Estamos viviendo con una comprensión más profunda, más clara, de nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, nuestras acciones y nuestra repercusión en los demás? ¿O simplemente nos estamos haciendo cada vez más fuertes, cada vez más flexibles sólo físicamente, cada vez más orgullosos de nosotros mismos en nuestros egos tan cortos de miras?

Muy a menudo se intenta practicar de forma muy energética, basándose en la idea de que el Hatha Yoga es el Yoga de la fuerza, y así es, pero no de este modo. No se trata de fuerza como agresión sino como energía.



Otra forma de practicar es escogiendo la línea de menor resistencia, evitando las tensiones que la tensión impone. Para alcanzar el nivel de integración, deben liberarse de sus restricciones todas las partes implicadas. Entonces pueden integrarse libremente, y el Asana puede dar su fruto más profundo (la liberación de la fluctuación de los opuestos).

Este proceso de dos niveles se aplica igualmente a los patrones de tensión que restringen nuestra respiración, y a los que definen nuestra mente. Nuestra respiración y nuestra mente no están menos encerradas en patrones restrictivos de tensión habitual que nuestro cuerpo.



 El ritmo respiratorio, natural, libre, potente, es inhibido por tensiones que restringen la capacidad de los músculos respiratorios. Estos músculos se localizan principalmente en el tronco y la garganta. Por tanto, sus tensiones incorporan traumas asociados con la seguridad, la confianza y la comunicación: algo que, en sí mismo, hace especialmente difícil relajar estos músculos y liberar nuestra respiración.

 Los recuerdos que subyacen a la tensión física son tan amargos y amenazadores que tenemos miedo de liberarlos. Sin embargo, la paradoja reside en que no es soltar estos restos traumáticos lo que hace daño, sino resistirlos a soltarlos. Apegarnos a ellos crea molestias en forma de tensión y ansiedad. Los afrontamos deslizándolos por debajo del umbral de nuestra conciencia.



Pranayama en el Asana es lo que invierte este proceso sacándolo a la luz. A medida que nos hacemos conscientes del dolor de la tensión física, aún podemos continuar resistiendo con el patrón general: esto es lo que duele.

Cuando dejamos de resistirnos y nos abandonamos a la tensión, ésta simplemente se disuelve, el patrón emocional subyace, se libera y nos sentimos inmediatamente libres. Entonces, y sólo entonces, cuando todos los residuos emocionales ocultos han sido disueltos, nuestros pulmones pueden inspirar y exhalar libres. La armonía en la respiración afecta igualmente a la mente. Según va apareciendo esta serena claridad, emergen los patrones subyacentes de nuestra mente.



Pranayama produce un estado de meditación: la armonización y clarificación de nuestros procesos mentales. Aquí nuevamente, el proceso tiene lugar en dos etapas. Y de nuevo es inmensa la resistencia de la primera de ellas. Esta vez no a causa del miedo al dolor, sino más bien por temor a la incertidumbre. Dentro de la clara quietud de nuestra mente aparecen los habituales patrones de nuestro pensamientos.

 Debido a que la mente se encuentra ya en un estado de tranquilidad y lucidez, sus contenidos se revelan de un modo que no era habitual. En vez de que ciertos pensamientos, ya sean recuerdos, reacciones de la percepción o simplemente hábitos, conduzcan automáticamente a cadenas involuntarias de pensamientos, sentimientos o acciones asociativas, somos capaces de sentir cómo entran en nuestra mente. Podemos verlos sencillamente como pensamientos fugaces, más que como signos de nuestro Yo que nos sentimos obligados a consentir o expresar.



Cuando descubrimos que ciertos patrones de pensamientos, ciertos temas, historias, dramas, son repetitivos, sabemos que hemos encontrado un patrón restricitivo de tensión mental. Para liberarnos de este patrón debemos someterlo a la luz de nuestra conciencia. Igual que hacemos con nuestras tensiones físicas. No resistirnos a nuestros pensamientos ni restringirlos, no imponer otros pensamientos predilectos. Simplemente referirnos a lo que hay, aclarándolo y aceptando el cambio que tiene lugar cuando se ilumina un proceso habitual e inconsciente. Un proceso que dura toda la vida.

 Un proceso que se concentra en las capas más profundas de tensión que llevamos incorporadas. A medida que soltamos estas sutiles tensiones corporales y mentales, empezamos a ser capaces de afrontar la vida sin miedo, sin necesidad ya de aferrarnos a la certidumbre de lo conocido. Y es entonces cuando puede desarrollarse la segunda etapa de meditación, la de integración, que depende de la primera étapa de profunda relajación psicológica.



Por desgracia, es sumamente fácil pasar por alto la primera de estas dos étapas, fingiendo que la relajación y la integración llegarán a ocurrir sin esfuerzo. Es igualmente fácil descuidar la segunda, cambiando de una a otra postura sin mantenerlas el tiempo debido. Cualquiera de estas dos omisones disminuye considerablemente la potencia de Hatha Yoga. Hay que dedicarle a ambas etapas quietud y asimilación en cada proceso.