lunes, 21 de diciembre de 2009
El equilibrio entre la mente y el cuerpo
Vuelve a prestar atención a los sentidos. Haz cualquier cosa con las manos, con la tierra, con los árboles, con las rocas, con las personas. Haz cualquier que no necesite pensarse mucho. Disfruta de ello. Entonces, tu cabeza se irá aliviando poco a poco. Será beneficioso para la cabeza también, porque cuando la cabeza está demasiado cargada, piensa; pero no puede hacerlo.
¿Cómo va a pensar una mente preocupada? Para pensar necesitas claridad. Para pensar necesitas una mente que no esté tensa. Parecerá una paradoja, pero para pensar hace falta una mente sin pensamiento. Entonces, podrás pensar muy fácilmente, muy directamente, intensamente. Pon cualquier problema delante de ti y tu mente no pensante empezará a resolverlo.
Entonces aparece la intuición. No es preocupación; solo perspicacia. Cuando la mente está demasiado cargada de pensamientos, piensas mucho pero sin propósito. Se queda en nada; no hay nada en la cabeza. Vas dando vueltas y vueltas; haces mucho ruido, pero al final el resultado es cero.
Cuando la cabeza está equilibrada, en su justo lugar, funciona mejor; de lo contrario está atascada.
OSHO
Hola, Hara Therapy :
ResponderEliminarMuchas gracias por tu blog.
Te envío un afectuoso abrazo,
Gonzalo
Namasté Osho Maestro, gracias por estar.
ResponderEliminarTe mando un abrazo del alma.
Kali.