martes, 30 de julio de 2013

Padma Mudrá


En el budismo, la flor de loto representa la apertura del corazón. Esta flor florece en la superficie del agua, y tiene las raíces profundamente asidas en el barro, lo que simboliza la luz y la belleza emergiendo de la oscuridad.


Practica Padma Mudrá en Vrksana (Postura del árbol), con las manos a la altura del corazón. 




Une la base de las manos, con la punta de los pulgares y los meñiques tocándose. Separa los demás dedos y deja que florezcan como los pétalos del loto.


Siente la conexión con tus raíces, y recuerda que la mayor fuente de estabilidad en la vida es un corazón despierto.


O siéntate en Padmasana (Postura del Loto) y utiliza este Mudrá cuando practiques meditación metta (amabilidad) para ayudarte a despertar tu propio corazón.




Om Mani Padme Hum







Namasté a tod@s en especial muy especial en su día de nacimiento en esta vida a Padma Mar!!!!!

lunes, 29 de julio de 2013

Ramana Maharshi Maestro del silencio: "¿Quién soy yo?"


Venkataraman Aiyar nació el 30 de diciembre de 1879 el la aldea india de Tiruchuji, estado de Tamil Nadu. Huérfano de padre a los 12 años, una atracción cada vez mayor fue despertando en él: encontrarse con Arunachala, la montaña que personifica a Shiva. Tenía 17 cuando, tras vivir ilusoriamente su propia muerte, tuvo la experiencia directa del Ser. Fue una evidencia de la que no se desprendió de por vida y que, aun siendo consciente de la limitación de las palabras, transmitió así: "¿Soy yo el cuerpo?

Este cuerpo es silencioso e inerte, pero siento toda la fuerza de mi personalidad e incluso la voz del yo dentro de mí, separado de él. De modo que soy el espíritu que lo transciende no puede ser tocado por la muerte, de lo cual se deduce que soy el espíritu inmortal. Absorto en esta certeza, abandonó su hogar y se trasladó a los pies del monte Arunachala, donde transcurrió el resto de su vida sin consentir ausentarse salvo unos cuantos kilómetros.


Comenzó tomando refugio en una cueva donde compartía sus meditaciones y sus lecturas a través del silencio. Un grupo de seguidores le cuidaban y, al tiempo, se creó un centro donde empezaron a llegar estudiosos de diferentes puntos del mapa para recibir sus enseñanzas y la gracia de su presencia. Tiruvannamalai fue la sede de este peregrinaje. Desde allí, con la mayor sencillez, el ya conocido como Sri Bhagavan Ramana Maharshi cuidaba de los animales del ashram, ayudaba en tareas domésticas, leía, raramente escribía sus enseñanzas, y contestaba por compasión a las interminables preguntas que le venían a plantear sus discípulos. Pero sobre todo, entregó su pura y tranquila presencia, sentado en la sala que compartía con los visitantes.


Palabras de silencio

"Para aquellos que viven en el sí mismo como la belleza desprovista de pensamiento, no hay nada que deba pensarse-dijo-. Eso a lo cual debe adherirse es solamente la experiencia del silencio, debido a que en ese estado supremo no existe nada que alcanzar sino a uno mismo".

Maharshi describía ese estado como la plena presencia consciente: "Usted es presencia consciencial. Presencia consciencial es otro nombre para usted. Puesto que es presencia consciencial no hay ninguna necesidad de obtenerla o cultivarla. Todo lo que tiene que hacer es desestimar ser consciente de las demás cosas, es decir, del no sí  mismo. Entonces sólo queda la pura presencia consciencial, y eso es el sí mismo".


Ese estado de experimentación puede alcanzarse, según enseñó, rastreando quién hay detrás del pensamiento "yo": "Usted piensa que es la mente, pero la mente no es nada más que pensamientos. Ahora, detrás de cada pensamiento particular hay un pensamiento general, el cuál es el "yo", es decir, usted mismo. Llamemos a este "yo" el primer pensamiento. Adhiérase a este pensamiento "yo" e indáguelo para descubrir lo que es. Cuando esta indagación prende con fuerza, no puede pensar en otros pensamientos. Lo que acontece cuando hace una indagación seria en el sí mismo que es el pensamiento "yo" desaparece y algo proveniente de las profundidades se apodera de usted, y eso no es el "yo" que comenzó la indagación"


                              

Autoindagación es el nombre que recibió esta forma de rastreo que no es un fin en sí, sino una forma de evitar los juegos de la mente cuando el buscador no experimenta inmediatamente ese "algo proveniente de las profundidades" que es el sentido del yo: "El pensamiento "¿Quién soy yo?", habiendo destruido todos los demás pensamientos, finalmente se destruirá a sí mismo, al igual que el palo usado para atizar la pira funeraria. Si surgen otros pensamientos uno debe, sin intentar completarlos, indagar "¿A quién surgen?". ¿Qué importa si surgen muchos pensamientos?. En el momento mismo en que pensamiento surge, si uno indaga vigilantemente "¿A quién ha surgido?", se sabrá "A mí".


Si uno indaga entonces "¿Quién soy yo?", la mente se volverá hacia su fuente (el sí mismo) y el pensamiento que había surgido también se sumergirá. Practicando así repetidamente, el poder de la mente para morar en su fuente aumenta".

Esta práctica requiere una presencia continua en los pensamientos, abhyasa, y desapego respecto a estos para desecharlos de raíz, vairagya. De esta forma, la mente vuelve a su propia fuente: "Lo que se llama mente es un poder pasmoso que reside en el sí mismo. Hace que surjan todos los pensamientos. Aparte de los pensamientos, no hay ninguna cosa tal como la mente. Aparte de los pensamientos, no hay ninguna entidad independiente llamada el mundo. Del mismo modo que la araña emite de sí misma el hilo (de la telaraña), y nuevamente lo retrae adentro de sí misma, así también la mente proyecta el mundo de sí misma y de nuevo lo reabsorbe".

                          

Ramana Maharshi huía de la intelectualización y rompía los argumentos racionales de los que a él acudían, fueran estos sobre Dios, sobre el mundo o sobre la liberación: "¿Por qué se preocupa usted del mundo y de lo que le acontece después de la realización de sí mismo? Primero realice el sí mismo. ¿Qué importa si el mundo se percibe o no? ¿Gana usted algo que le ayude en su búsqueda por la no-percepción del mundo durante el sueño profundo? Inversamente, ¿qué pierde usted ahora con la percepción del mundo? Es completamente insignificante para el jnani o el ajnani si percibe el mundo o no. Ambos lo ven, pero sus puntos de vista difieren".

En sus "Cuarenta versos sobre la realidad", lo describe así: "Todas las religiones comienzan con la existencia del individuo, el mundo y Dios. Mientras permanezca el ego, estos tres se mantendrán separados".

                        

Para el gurú de Tiruvannamalai, el único método de indagación válido era esa presencia continua en el sentimiento del Ser. Cualquier otra vía, fuera la repetición de mantras, la concentración de la mente o la discriminación de lo que no es real, devenían en distracciones del objetivo último, aunque pudieran ser válidas para aquietar los pensamientos y volver al camino directo. Esta forma de llevar una y otra vez al discípulo que le pregunta hacia el Ser se refleja bien en este extracto de sus conversaciones, recogido en una de las obras recopilatorias y comentadas, "Sea lo que usted es" (Be as you are):

Pregunta: "¿Tengo que mantenerme repitiendo "¿Quién soy yo?" a fin de hacer un mantra de ello?"
Respuesta: "No. ¿Quién soy yo?" no es un mantra. Significa que usted debe descubrir dónde surge en usted el pensamiento "yo", el cual es la fuente de todos los demás".


Pregunta: "¿Debo meditar sobre "yo soy Brahman"?
Respuesta: "Descubra el "yo". El "yo" es ya Brahman. Usted no necesita pensarlo. Simplemente descubra el "yo". Es "yo". Sea ese "yo". El el método directo".

Pregunta: "No comprendo  qué debo hacer".
Respuesta: "Si fuera algo objetivo, podría mostrarse objetivamente. Esto es subjetivo".

Pregunta: "Pero no comprendo".
Respuesta: " "¡Qué! ¿No comprende qué es usted? 

Pregunta: "Se lo ruego, dígame la manera".
Respuesta: "¿Es necesario mostrarle el camino en el interior de su propia casa? Esto está dentro de usted".


Tal vez por ello, el maestro de la profunda mirada gustaba de permanecer sosegadamente en silencio ante los buscadores que venían a él, como invitándolos a estar en sí mismos. En quietud, presente, bajo el amparo de Shiva personificado en la imponente Arunachala.

Así permaneció hasta los últimos años de su vida, a los 70 años, cuando un cáncer hizo aparición en su brazo, se entregó a esa experiencia que le había acompañado desde los 17 años, cuando murió por primera vez al mundo y que apartó de él el concepto de muerte. En esa aceptación serena, con una sonrisa en los labios, abandonó el cuerpo el 14 de abril de 1950.

Dicen que en ese momento, un cometa se deslizó por el cielo hasta ocultarse tras la cumbre de la gran montaña sagrada.

                    Os dejo un documental muy interesante sobre su vida. Hari Om Tat Sat.


                      

                                            Om Arunachala Shiva Namaha



jueves, 25 de julio de 2013

Cómo ser...fiero, practica de Kali!!!!


Ser Yogui no siempre significa ser complaciente. Libera tu fuerza interior con la diosa Kali.

"Tienes que encontrar tu lado Kali". En el Bhagavad Gita en el que el guerrero dios Krishna dice a su guerrero Arjuna que haga lo que debe y salga a luchar. El Yoga no consiste sólo en ser pacífico; también se requiere ser fuerte. 

A veces los que practicamos yoga, tenemos tendencia medio consciente a confundir el yoga con la amabilidad. Cierto, la amabilidad y la ecuanimidad son cualidades yóguicas esenciales, pero sabemos que a veces la calma yóguica puede ser una máscara que encubre emociones difíciles, sentimientos oscuros y deseos quizás inaceptables.

         

Tenemos que comprobar que, aunque en Occidente tendemos a hacer énfasis en la serenidad, el sosiego y los aspectos reductores del estrés del Yoga, el camino Yóguico también consiste en hacernos fuertes y aprender a canalizar nuestro lado primitivo. A medida que profundices en tu práctica, antes o después te pedirá que afrontes aquellas partes de ti suprimidas por el miedo, el trauma o el condicionamiento social, que podrían minar tu alegría, tu confianza en ti mismo o sabotear tu salud.

El regalo del enfado;

Lo que descubrimos es que el Yoga puede ofrecer regalos a veces despreciados por nuestros esfuerzos por ser "buenos", como sacar a la luz una pasión reprimida y purificar su energía, o acceder a un enfado y captar su mensaje. Emociones que, cuando se canalizan, pueden  renovar el cuerpo y hacerlo más hábil.


En textos como el Devi Bhagavatam y el Devi Mahatmayam, así como en textos de filosofía tántrica, podrás leer versos sobre las deidades del Yoga, un camino que utiliza imágenes y arquetipos que te ayudan a familiarizarte con aspectos diferentes de lo divino.

Las deidades del Yoga-por ejemplo, el dios mono Hanuman, Shiva meditante-personifican cualidades que están dentro de todos nosotros y a las que accedemos en nuestros momentos más profundamente humanos: por ejemplo, como madres en el momento de dar a luz; como soldados batallando.


Las deidades son arquetipos que personifican las fuerzas más profundas y transpersonales, no fácilmente accesibles, pero que, sin embargo, están dentro de la psique. El Yoga siempre ha ofrecido prácticas para sintonizar con esas fuerzas arquetípicas. Los mantras que recitas al principio de las clases de yoga son medios para sintonizar con la energía de las deidades: los mantras Ganesh para protegerse de los obstáculos; los mantras Saraswati para inspirarte; los mantras Laksmi para conseguir prosperidad.

Las estatuas (murtis) no tienen el único fin de decorar, sino también de ayudar a meditar; son puntos focales para los rituales, y recordatorios de los poderes que tienes dentro de ti. La invocación de la energía de las deidades es una forma de abrirte a las energías que tienes dentro de ti y que pueden apoyarte, protegerte y actuar como un poder.


Su fiereza es explicada como algo puramente simbólico. Las cabezas que salen de su cuello representan las letras del alfabeto sagrado sánscrito. Es guerrera, sí, pero los demonios a los que vence son los del ego, atributos de la ignorancia. 

Para los yoguis, serios aspirantes espirituales y despiertos devotos, Kali representa la misma iluminación. De la misma forma en que la misma realidad puede ser al mismo tiempo amable y terrible, la Kali Yóguica es la fuerza de la iluminación que te libera de las creencias condicionadas, máscaras personales y todo lo que te impida reconocer tu verdadera identidad. En otras palabras, parte de lo que Kali representa es el poder de liberar lo que es verdadero en ti, la verdad última y la que es únicamente tuya.

                                  

Ese poder suele permanecer a la sombra, oculto detrás de máscaras sociales e incluso las que asumes en el Yoga. Así que sintonizar con Kali en la vida diaria suele implicar sintonizar con aspectos de ti mismo a los que por general no tienes acceso. Un poder que puede estar fuera de lo convencional por ser fiero y primitivo: fiero en la voluntad de plantar cara a tus demonios y a los demás. 

Y ese poder no se libera simplemente dejándote fluir; se libera cuando sabes decir que no o cuando luchas por lo correcto.


"Descubrir tu lado Kali" siempre es liberador. Cada una de nosotras tendremos antes o después la necesidad de descubrir e integrar a Kali. Esto no significa dar salida a impulsos violentos o rabietas. En realidad, las personas que se permiten rabietas no tienen nada que ver con la verdadera Kali, porque su energía siempre aportará conciencia a las partes inconscientemente enfadadas de nosotras mismas y permitirá que se transformen.


"Un no hacía los demás es un si para ti."

Entre las cualidades de Kali están la asertividad (decir lo que piensas sin miedo) y la libertad de elección.

Integra en tu práctica la postura de Simhasana o Malasana, experimenta. Repite tres veces Om con la intención de crear un espacio para lo sagrado. Dedica unos momentos a la contemplación. Visualiza a Kali- fuerte, valiente, armada con una espada- comprueba como te sientes en este papel. Al invocar esta imagen arquetípica se abren campos de inconsciencia desconocidos. Pemítete sentir su energía dentro de ti. Siente el Hara en toda su plenitud si te posicionas en cuclillas mejor, adopta Kali Mudrá con tus manos, la lengua fuera de la boca- mientras vocalizas- Nooooooooo!!!!!!!


Malasana


Simhasana


Siente que las bendiciones de Kali purifican tu corazón del miedo y el enfado. Si quieres puedes imaginarla dirigiendo esas emociones negativas fuera de ti y disolviéndolas como el humo. Siente sus bendiciones traspasando tu cuerpo, abriéndote a la fuerza, claridad y amor.

Cuando consideres finalizado el diálogo, siéntate tranquila unos momentos, presente con tu respiración. Comprueba los espacios entre inspiraciones y exhalaciones. Sin retener la respiración, comprueba si nace de la tranquilidad. Este espacio abierto es la naturaleza esencial de la energía de Kali.


Da las gracias a tu Kali interior. Cóloca una imagen o dibujo de Kali donde puedas verla todos los días. Realiza una actividad conectada con su energía. Por ejemplo, baile intenso, tocar instrumentos, decir una verdad que siempre has temido decir, afirmar una preferencia, hacer algo que nunca has hecho...







En su esencia espiritual más profunda, es una metáfora del guerrero que lucha desnudo por la verdad y la libertad, sacrificando el propio orgullo, es un permiso para descubrir a la guerrera que llevamos dentro.

Que la luz de Kali os proteja, jai, jai, jai, Kalima!!!!!!!





miércoles, 24 de julio de 2013

Jai Ma!!!!!


                             



miércoles, 3 de julio de 2013

Homenaje a Nina Hagen y a su Cd. de Mantras Ki Jai

           




             



























No he podido dejar de dedicarle un homenaje a la gran Nina Hagen. Para muchos en su discografia cantante de culto como mi amigo Dani, aunque creo que en el último concierto no salió muy satisfecho, ju,ju....
A lo mejor es por este Cd. en el que la cantante en  mi opinión entrega su Bhakti Yoga, me han criticado mucho por escucharlo, pero alguien me dijo "las criticas constructivas son buenas".

Nada más que decir que como Bhakti que me considero, desde que volvimos de India y sentimos la esencia de la cuna del Yoga, adoro más este albúm, escuchado y mantreado en nuestra Shadana y compartida con alumnos, para tod@s ellos en especial para Shanti!!!!!!

Hari Om Tat Sat