Relación creativa con la sombra y las emociones

La ventaja ante la dificultad del proceso que a la larga se cobra en enfermedades, la podemos ver en:

-El aceptar que en todos y cada uno de nosotros existe otra realidad desconocida desde nuestro interior, que se manifiesta como la sombra, es ya un avance enorme para nuestro crecimiento interior. El mirar que desde nuestro inconsciente emergen situaciones y vivencias desconocidas para nosotros, que corresponden a la sombra, nos permiten aceptar esos comportamientos negativos o más bien negados, reprimidos y rechazados por nosotros mismos en el exterior, para poderlos, primeramente, reconocer como nuestros.

Estos comportamientos, al hacerlos "conscientes", nos abrirán el camino para poder conocernos y entendernos mejor. Sólo a partir de ahí, podremos iniciar el camino del autoconocimiento y de la aceptación, para luego poder entender y aceptar nuestro entorno.

-Esta nueva visión de nosotros mismos, nos va mostrando todas las emociones de las que hemos sido alejados o reprimidos. Son ellas las maestras que vienen a enseñarnos el camino del crecimiento. Resulta difícil, de repente, aceptar todas nuestras miserias y pobrezas internas con las que hemos andado tanto camino, pero si no tomamos en cuenta a nuestras maestras, las emociones que emergen desde este área oculta, nos perderemos la oportunidad de tomar un nuevo camino, el camino de la verdad, de nuestra verdad que puede esclarecer y hacer nuestra conciencia.

La culpa y la vergüenza, son emociones que difícilmente logramos reconocer en nuestro consciente. Desde nuestra pequeña existencia, hemos desarrollado de una forma inconsciente, un sinnúmero de mecanismos para evitar sentir tales emociones destructivas.

Vale la pena desenmascarar estas emociones, ya que de una forma consciente sabemos que constituyen un obstáculo para nuestro crecimiento, a pesar de poner todo el interés para superarlas.

-Al reconocer las acciones que realizamos para "complacer" a todas aquellas opiniones externas, menos la nuestra, nos damos la oportunidad de buscar dónde queda ese "Yo", creador, que opera a partir de sí mismo, y no "por los otros", lo que aliena al Yo de su propia existencia.

- En este proceso de atender a la sombra, es posible sanar nuestra relaciones mediante la observación y trabajo sincero de nosotros mismos y la comunicación directa.

Si abrimos este espectro de nuestra conciencia, tendremos la posibilidad de "ver" las oportunidades que se presentan y que nos permiten, en última estancia, sanar nuestras relaciones, a partir de tomar la responsabilidad de nuestras acciones y poder manifestar hacia el exterior, todo aquello que realmente pensamos y sentimos, sin la máscara que nos aleja de nosotros mismos.

-Descubrir nuestros talentos y capacidades en los sueños, en los rituales que se abren con los objetos terapéuticos, pueden ser caminos fortalecedores de nuestro "Yo alienado".

Innumerables actividades que surgen a partir de nuestros talentos, nos acercan a nuestro más profundo y sincero sentir, lo que establece una relación creativa con la sombra.

A la sombra, no hay que alejarla, hay que abrazarla, para lograr nuestra totalidad interior y cumplir con nuestra integración en esta oportunidad que se nos presenta, porque al final de la oscuridad, lo que siempre emerge, es la luz.

Cuando empecé en este mundo al cual podemos poner muchos nombres, espiritual, conciencia, crecimiento interno, alguien me dijo "Cuidado con los lobos con piel de cordero", en este camino me he encontrado vari@s mucho abracito, mucho tod@s somos uno, pero aún nos queda mucho trabajo por realizar, primero trabaja tu propia sombra y llega a discernir "Quien soy yo, realmente" con el tiempo saltaras obstáculos como parte del camino y que cada lob@ ha servido para algo puntual de tu crecimiento. Seguro que todo es parte de nuestro aprendizaje. 

Hace poco leí un escrito que decía "En esta vida, acabamos enseñando lo que más necesitamos aprender" Carmen Reyes Sanchez.

Por todo ello aprendí a no predicar si no a impartir todo aquello que realmente tengo practicado y asimilado, y sigo trabajando en mi sombra, Maktub.