Prosperidad
Hara Therapy
Yoga Reiki Hara Kali&Shanti "donde el bienestar nace de dentro hacia fuera".
El Hara constituye el centro de tu ser, el vínculo con la existencia, la morada de la voluntad, la referencia que presta sentido a la vida.
Un viaje hacia el centro de tu ser, un viaje que comienza con el cuerpo y a lo largo del cual se desciende de la cabeza al corazón y del corazón al Hara.
"Aquel que comprende tiene alas"
Las principales causas del estrés en Occidente son "querer ser lo que no somos y hacer demasiadas cosas en una hora".
Aquí y ahora lo único seguro son los cambios constantes, inevitables, dejémonos llevar, soltar, sacar, soñar, actuar, volar...si te propones cambiar vas a crear tensión, primero hay que aceptar y luego relajar, tenemos que aprender cuál es nuestro ritmo, desde la relajación.
El Hara constituye el centro de tu ser, el vínculo con la existencia, la morada de la voluntad, la referencia que presta sentido a la vida.
Un viaje hacia el centro de tu ser, un viaje que comienza con el cuerpo y a lo largo del cual se desciende de la cabeza al corazón y del corazón al Hara.
"Aquel que comprende tiene alas"
Las principales causas del estrés en Occidente son "querer ser lo que no somos y hacer demasiadas cosas en una hora".
Aquí y ahora lo único seguro son los cambios constantes, inevitables, dejémonos llevar, soltar, sacar, soñar, actuar, volar...si te propones cambiar vas a crear tensión, primero hay que aceptar y luego relajar, tenemos que aprender cuál es nuestro ritmo, desde la relajación.
lunes, 7 de diciembre de 2009
Asana como relajación
El método básico consiste en utilizar posturas corporales muy específicas. Esta base va después desarrollándose mediante el empleo de las demás técnicas. Hay cientos de posturas, las más simples trabajan superficialmente, las más complejas a mayor profundidad.
Por eso no tiene sentido dominar las más complejas antes de que las asanas más sencillas hayan liberado las tensiones superficiales. Aunque seamos capaces, mediante la fuerza o la flexibilidad, la decisión o el trabajo incesante, de lograr la forma de la postura, será el precio de la libertad. Simplemente estaremos imponiendo nuestros patrones de fuerza, dureza y tensión a los anteriores. Lo que debemos hacer en realidad es trabajar en la dirección contraria: capa tras capa, ir retirando la armadura de que nos hemos revestido a lo largo de nuestra vida.
Es probable que todos y cada uno de los músculos, órganos, articulaciones y nervios se hallen impregnados, en mayor o en menor medida, de algún tipo de tensión. Cada persona tiene su propio patrón particular, pero casi todos padecemos limitaciones de nuestro funcionamiento corporal. La dureza muscular, la rigidez de las articulaciones, el embotamiento de los nervios, las obstrucciones en capilares y venas, todas ellas se combinan entre sí para limitar nuestra sensibilidad física, perceptiva, emocional e intuitiva.
Para poder disponer de esta sensibilidad, debemos disolver esas tensiones que nos limitan. Para que logren desarrollar y manifestar su completo potencial, el Asana pone en dificultades a los músculos y articulaciones. Cuando ese potencial se realiza, la sangre y los impulsos nerviosos pueden fluir libremente.
Cada Asana estimula una red diferente de células en músculos, tendones, ligamentos y órganos. Una tras otra profundizan sistemáticamente en cada parte del cuerpo y en cada una de las relaciones funcionales existentes en ellas. Dominar una determinada Asana significa liberar de tensión un patrón concreto de relaciones neuromusculares. También significa suministrar, mediante la circulación sanguínea, oxígeno y glucosa, minerales y energía a ciertos músculos, ganglios, glándulas y órganos.
Liberar siquiera uno de estos patrones lleva tiempo y repetición constante y consecuente.
"Constante" significa reiterando una y otra vez las acciones del Asana; si hay discontinuidad en esta repetición, el antiguo patrón se reafirmará.
"Consecuente" quiere decir activando la Asana siempre de la misma forma. A medida que la Asana comience a liberarnos de la tensión, se revela algo muy importante: el cuerpo y la mente no pueden funcionar por separado. Lo que descubrimos es que cada área de resistencia física (tensión, estancamiento, embotamiento, dureza, debilidad, irritación) incorpora un patrón emocional. Cuando el patrón físico habitual comienza a ser liberado, hace su aparición el patrón emocional: significa que el Asana puede liberarnos emocionalmente. Sin embargo nuestra práctica puede también obstaculizar este inportantísimo proceso. Sino aplicamos todas las técnicas, quizá sólo preocupados por la alineación corporal correcta el desarrollo del calor interno o la profundización de la respiración, podemos fácilmente invalidar este proceso y ahondar aún más el patrón emocional.
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