Para la gran mayoria de los amantes del reino mineral, la amatista representa la máxima expresión de belleza, no solo por su forma sino también por la extensa y variada calidad cromática con la que podemos encontrarla.
Con el contacto de nuestra piel la amatista se calienta y su energía, su vibración, se expande. Su vibración energética es constante y, como todos los cuarzos, su efecto energético es equilibrador y armonizador.
En cristaloterapia se imponen los minerales sobre el cuerpo del receptor; se los sitúa mediante configuraciones simétricas sobre sus centros vitales (chakras) y/o alrededor de su campo bioenergético (aura), así como en manos y pies. Por su valor cristaloterapéutico el empleo de la amatista en terapias naturales, vibracionales y holísticas abarca un sinfín de aplicaciones, entre las que podemos citar las siguientes:
- Su vibración equilibra ambos hemisferios cerebrales.
- Fortalece el sistema inmunológico, eleva el nivel de conciencia y ayuda a definir la misión de la vida al proporcionar objetividad en las inquietudes espirituales.
- Ejerce una beneficiosa influencia protectora.
- Su vibración está relacionada con la energía de la liberación, la transmutación y el perdón, lo que la capacita como cristal de compañía en procesos de sanación de heridas sentimentales, recuerdos dolorosos, traumas y miedos.
- Aporta, en el ámbito mental, sentido de la proporción, lo cual es de muy valiosa ayuda a la hora de tomar decisiones y determinaciones.
- Fortalece la autoestima y ayuda a enfrentar los propios límites y miedos.
- Es el mejor mineral que podemos sostener entre las manos a la hora de meditar o relajarnos.
- Ayuda a conciliar el sueño si colocamos un canto rodado plano bajo la almohada.
- Combate el estrés tanto físico como mental; aporta claridad por equilibrar de manera holística la mente, el cuerpo y los sentimientos.
- Es el mineral más enblemático para recuperar la vitalidad después de una enfermedad y/o intervención quirúrgica.
- Su energía es estabilizadora de las emociones cuando se lleva permanentemente en contacto sobre la piel (por ejemplo como colgante a la altura del corazón).
-Deshace nudos energéticos que pudiera haber sobre el entramado aúrico.
- Aporta paz, estabilidad y tranquilidad al carácter, firmeza y seguridad a la personalidad y al temperamento.
- Tomada como elixir o como agua de amatista nos ayuda a renovar la energía de nuestro organismo, ya que sus propiedades se intengran a ámbito celular.
- Es muy eficaz en proceso de liberación de sentimientos de culpa.
- En mujeres embarazadas aporta tranquilidad, serenidad, confianza y protección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario