La Stone Therapy se inspira en las disciplinas orientales.
Mejora el dolor crónico, reduce el estrés, la ansiedad y la carga emocional, relaja la musculatura, reestablece el equilibrio energético, produce una profunda sensación de bienestar y relax de cuerpo mente. Mejora la piel al activar la circulación periférica y oxigenar los tejidos.
En esencia, este tipo de masaje se basa en la termoterapia, pues usa diferentes tipos de piedras lisas a varias temperaturas, que se colocan en los centros vitales del organismo o chakras. Las piedras, calientes (basalto) y frías (mármol ónix), presionan ligeramente los músculos y abren los canales de energía.
La diferencia de temperatura de las piedras permite que los músculos se relajen, lo cual se traduce en el alivio de algunas dolencias como dolor de cuello o espalda, estrés, etc...
Además, este método ha probado su eficacia en la desitoxicación corporal y se ha convertido en una ayuda en los procesos de dolor crónico.
También se usa en la zona del abdomen para solucionar problemas de ovarios, de distensión abdominal, de inflamación del colon y otras dolencias.
Todos sabemos que la refracción del calor en cualquier parte del cuerpo alivia los dolores.
Y aquí están aplicados los principios de las medicinas orientales, que es trabajar con el contraste de calor y frío empezando siempre en ese orden, primero calor y luego frío, lo cual activa favorablemente el aumento de circulación arterial (oxigenando), y venosa (llevando la sangre carbo-oxigenada de regreso), además de estimular el recorrido de limpieza de los canales linfáticos y por supuesto activar al máximo los meridianos de energía.
El choque provocado por la diferencia de temperaturas entre las piedras calientes que dilatan y descongestionan la zona aumentando la acción vascularizada de la dermis incluyendo las fibras musculares, la inminente contracción provocada por las piedras frías, hace el efecto de removedor de sedimentos, detritos tóxicos y hasta incluso disolver coágulos y retención sanguínea en el caso de los hematomas.
En tratamientos de belleza, es muy utilizada en la actualidad, especialmente para el cuidado de la piel de la espalda, haciendo un perfecto trabajo de renovación celular cuando se la combina con el uso de las hierbas para realizar la exfoliación y limpieza profunda de la epidermis.
Cuando se trata de contracturas musculares, las piedras descomprimen, relajan y logran la separación de los músculos y nervios profundos con los músculos y nervios superficiales, haciendo que vuelva a fluir la linfa entre ambos y de esa manera desparezca el dolor causado por la tracción, la inflamción, que daba por resultado una marcada congestión de los tejidos.
Beneficios:
Son múltiples, reconocidos tanto por la medicina científica como por la medicina holística. Hallan propiedades de aplicación a todas las dolencias en enfermedades donde el dolor ha generado inflamación del tejido óseo, ligamentoso, tendones y músculos, artrosis, artritis, tendinitis, fibromialgia, etc...
Sus usos más frecuentes son en contracturas, dolores profundos de la cintura escapular, de la cintura lumbar, contractura de gastronecmios, de isquiotibiales, para soltar nervios de espinales, músculos de la espalda, movilizar energía en la planta de los pies, relajar manos, relajar partes del rostro, músculos, órganos y visceras de la zona abdominal y pélvica, congestión del esternón, congestión bronquial en resfriados, gripes y bronquitis (con aromaterapia).
Quienes reciben el masaje entran en el estado mental alfa, en relajación total.
En la foto anterior que es la imágen que solemos ver en las publicidades, no es del todo cierta, ya que las piedras para que realicen su trabajo alcanzan una temperatura de 60º, por lo que entre la piel y las piedras se coloca una o dos toallas dependiendo del tipo de piel. Lo que si se realiza en pleno contacto con la piel y las piedras es el masaje.
A cargo de Kali