Foto de "One moment please"
Balasana: postura del niño, hoja plegada, etc...muchos nombres son los traducidos, aunque realmente que sentimos con esta postura????? Significa; niño o fuerza.
Balasana es tu gran aliada para esos momentos de estrés en los que necesitas ponerte en contacto con tu vitalidad o ser interno. Nos recuerda a la posición en la que permanece el feto durante su gestación en el útero materno, aunque también es una postura de rendición, donde entregamos la mente y su agitada actividad a la madre tierra para que nos devuelva la serenidad.
Por lo tanto, al practicarla lo que encontrarás es interiorización, calma emocional, la mente receptiva y reequilibrar las energías.
En primer lugar siéntate sobre los talones, manteniendo los glúteos en contacto con los pies y flexiona el tronco hacia delante dejándolo completamente relajado, empuja la pelvis hacia delante, coloca las costillas sobre los muslos y permanece con la frente apoyada en el piso frente a tus rodillas (si tu frente no llega al suelo puedes colocar un cojín para que te sea más fácil). Empiezas a sentir y observar como tu cuerpo se afloja y se entrega a la postura, relajando el rostro, hombros, cabeza, abdomen, respiraaaaaaaas...inhalas y exhalas, lenta y profundamente, tomando conciencia del trabajo realizado, y así sucesivamente en su construcción, en mi opinión personal cada vez que la realizo se convierte en una postura nueva de interiorización hacia mi ser interno. Es idónea para descansar tu cuerpo entre asanas, utilizándola como contrapostura.
Para deshacer la postura debes apoyar las palmas de las manos en el suelo justo debajo de los hombros, una vez aquí, incorporas la espalda sin perder la rectitud vertebral hasta la vertical.
En Balasana, sentirás como se ensancha y se relaja tu espalda en toda su extensión hasta el hueso sacro. Es un buen momento para llevar tu conciencia hacia la parte posterior de tu cintura y la torácica dirigiendo las inhalaciones en esa dirección, para que a través de la respiración la espalda y la zona lumbar puedan liberar tensiones.
Una variante con frecuencia utilizada es extender los brazos por delante, aquí sentirás una mayor extensión de la torácica y en consecuencia una mayor apertura del corazón.
Principales beneficios; flexibiliza y relaja la columna vertebral, caderas, muslos y rodillas. Alivia el dolor lumbar que puede ser ocasionado por otras posturas, pudiendo realizarla entre asana y asana, estira el dorso de los tobillos . Masajea los órganos internos del abdomen, riñones y glándulas adrenales. Calma la mente y alivia el estrés y la fátiga.
Contraindicaciones; no realizarla en caso de diarrea, embarazo, lactancia, lesiones cervicales, dolencias en rodillas.
Descubre cada día Balasana conócete mejor. Namasté
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