Todo lo existente es una entidad energética formada de vibraciones de energía en una determinada frecuencia que tiene un sonido determinado, que resuena con ella en su misma frecuencia y cuando se emite ese sonido puede actuar directamente sobre la estructura energética de esa entidad y producir determinados efectos.
El poder transformador de los Mantras no depende únicamente del sonido y de su verbalización, y para que produzcan sus efectos deben pronunciarse fusionados con la intención del practicante, de forma que al lanzar al espacio la vibración del mantra, junto con la proyección de la intención, se produce la alteración energética necesaria que origina la transformación.
Los mantras son sonidos ancestrales que al ser pronunciados repetidamente con un determinado ritmo y entonación, tienen la virtud de provocar determinados efectos energéticos de purificación y realización espiritual en el practicante.
La recitación de mantras y sonidos sagrados (Dharani) se convierte en una actividad plenamente consciente y multidimensional que moviliza cuerpo, mente, emociones y espíritu, participando la totalidad de la persona con la energía de la plena conciencia. En la práctica mántrica se repiten los sonidos sagrados, de manera que la vibración va penetrando en la estructura energética del practicante hasta llevarlo a un estado alterado de conciencia.
Este poder del sonido lo utilizamos conscientemente en la oración verbalizada y en la recitación de mantras invocamos repetidamente el nombre de un Dios, un guía o un maestro ascendido, que representan determinadas energías arquetípicas para canalizarlas hacia nosotros o hacia los demás.
Todos los nombres y sonidos llevan una determinada energía relacionada con lo que representan. La energía del nombre está unida y fusionada a la energía del símbolo, o de la persona o concepto que representan, y al penetrar ese nombre a través del oído también penetra en nosotros la energía que le acompaña, de manera que si estamos atentos y lo escuchamos desde la energía de la plena conciencia, más allá del ego y de las categorías personales, desaparecen los límites y nos fundimos con esa energía sintiéndola dentro de nosotros, y el sonido integrado multidimensionalmente nos transmuta y hace que esa energía se manifieste en nosotros.
En nuestras meditaciones, si pronunciamos el nombre de energías arquetípicas como Shiva, Ganesha, Budha, Usui, etc... con plena conciencia podemos hacer que se manifieste en nosotros y sentir su verdadera energía.
Los mantras no producen su efecto sólo por el hecho de pronunciarlos verbalizándolos, sino que deben su eficacia a la energía asociada que conllevan (shabda) y a la intención del practicante que debe acompañar el sonido, de forma que al fundirse sonido e intención se activan y despliegan todos los efectos del mantra, encauzando la energía en una dirección concreta que puede producir determinados cambios en el mundo visible.
El practicante puede utilizar los Bija Mantras de los siete Chakras para mantenerlos activos y abiertos. Sonidos raíces de los Chakras. Cada Chakra tiene un sonido raíz que al pronunciarlos repetidamente activa su energía.
Cada símbolo es una entidad energética compuesta de nombre (mantra) y forma (yantra), y tiene su propio canal central que lo comunica con el Universo, que es el depósito arquetípico de toda la energía que ha ido acumulando el símbolo durante su existencia. Cada vez que ha sido invocado por un practicante se produce una aportación energética a ese canal central del símbolo que lo hace más potente y va acumulando más energía de la que se pueden beneficiar los futuros practicantes que lo utilicen.
Y cada practicante al utilizarlo aporta un insumo energético al canal central del símbolo que lo potencia todavía más, creándose un efecto de retroalimentación que facilita la labor de los practicantes que vienen detrás; de esta manera, cada practicante Reiki está generando un beneficio colectivo.
Me encuentro habitualmente con gente que con el tiempo dejan de practicar Reiki, cuando en un principio se lo tomaban como casi un ritual, siempre digo que los extremos no funcionan y este es uno de los casos, cuanto más entusiasmo hay al principio, más tarde lo dejan en el camino, sin ser conscientes que una vez has activado Reiki siempre está contigo.
Me encuentro también con casos que lo aprenden por que la amig/a lo hace y "sorpresa", con el tiempo reconectan, así de caprichosa es la energía. A por ello Ooooooooooooom!!!!! Om Gam Ganapatayé Namaha, vuelve a reconectarte con la fuente de energía Universal Reiki.
No dejes abandonada en tu fondo más interno esta joya Universal que se nos ha concedido. Namasté.
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